Protocolo en coordinación con el área de empleo que se implementa cuando aparecen los primeros cambios con el fin de adaptar su entorno laboral a las capacidades de las personas con síndrome de Down mayores de 30 años.
El objetivo es el de frenar, estimular, alargar y dar calidad de vida laboral a personas con síndrome de Down que presentan los primeros cambios referidos principalmente a aspectos laborales:
- Reducción del ritmo de trabajo.
- Cambios en la ejecución de las tareas.
- Cambios en el estado emocional.
- Olvidos y despistes.
- Problemas de orientación espacio-temporal.