Mi nombre es Néstor Rausell, trabajo en Asindown CAI (Centro de apoyo a la inclusión) mi función se fundamenta en contribuir de manera transversal en los tres grupos de referencia sobre los que se sustenta el plan educativo de dicho centro (Activa-T, Ocupa-T, Prepara-T).
Mis objetivos principales son educar, transmitir valores útiles y adaptativos al mundo en el que vivimos, así como también buscar siempre el lado terapéutico que ayude a nuestros chicos y chicas a acercarse a la inclusión social más plena y dinámica posible.
Como añadido, siempre me gusta decir que en nuestro trabajo debemos funcionar de espejo social, intentado transmitir la importancia de nuestra labor y los valores que enseñamos a una sociedad, a veces dormida, y ajena a los problemas externos.
A su vez, soy responsable de la actividad de piscina que se está llevando a cabo de manera semanal los viernes. Con dicha actividad se pretende que los chicos y chicas interactúen en un espacio social, tanto entre ellos como con las personas y empleados que allí encuentren, realicen actividad física y salgan de la rueda que puede suponer realizar actividades en el aula.
Mi primer día en la piscina
El pasado viernes día 27 de abril, se inició la actividad de piscina, en el centro deportivo Suma Fitness Club, en La Patacona. Las chicas y chicos llegaron al CAI, puntuales e ilusionados con lo que les iba a deparar esta nueva actividad en su calendario.
Primeramente, nos dispusimos a coger fuerzas, así que almorzamos antes de ir, saliendo hacía la piscina sobre las 10.30, con el fin de llegar a la hora establecida. El viaje en la furgoneta se hizo corto y fue ambientado con un poco de música que sonaba por la radio, oyéndose algunas voces entonar las conocidas canciones. Estaban animados y con muchas ganas.
A nuestra llegada al centro deportivo, el grupo quedó asombrado con la piscina que vislumbraban desde la cristalera de la entrada. Tras entrar en los vestuarios, cambiarse y colocarse el gorro y las gafas, se inició la actividad. El objetivo era vitalizar un poco el cuerpo con la actividad física y aprovechar para pasar un buen rato entre ellos. Tuvimos todo un carril para nosotros, en el que realizamos distintos estilos de natación, así como juegos con material de Aqua Gym que nos proporcionaron previamente. Finalmente, realizamos varios juegos improvisados con balones de piscina.
Destacar que el grupo quedó muy contento con la actividad, no queriendo abandonar la piscina al finalizar y preguntando cuándo era el próximo día. Tras la merecida ducha, y tras cambiarse en el vestuario, nos dispusimos a volver al CAI. La actividad les había dejado tan felices, como exhaustos.
Por último, nos gustaría agradecer el trato y la atención al equipo del Centro Deportivo Suma Fitness Club de La Patacona.
Néstor Rausell