Los primeros años se trabaja por mejorar la estimulación temprana. En el 1999 nos conceden un centro concertado de estimulación temprana y a partir de ese momento se comienza a atender tanto a niños y niñas con Síndrome de down cómo discapacidad intelectual.
Con este acontecimiento en la Fundación se comienza a trabajar el apoyo escolar, la formación para los más mayores y la inclusión laboral. Es cuando se contrata a los primeros profesionales cómo mediadores de empleo, lo que da inicio al servicio de empleo con apoyo.